Obras y señalización en Tenerife.
Últimamente veo en cualquier carretera o calle en la cual hay una obra en sus laterales, a unas personas dirigiendo el tráfico y aquí viene mi perplejidad. Como es posible que dejemos la seguridad vial de nuestras carreteras a unas personas con un cartelito del tamaño de un plato con una flecha por un lado y por el otro un stop, estos individuos muchas veces inmigrantes de países donde no tienen ni siquiera conocimiento de lo que es la Seguridad en la Carretera, que conste que no tengo nada en contra de estas personas, pero si contra la o las personas que deciden ponerlo a dirigir el trafico en una carretera.
Estas personas sean inmigrantes o no, se colocan justo donde esta la señal de obra que en la mayoría de los casos suelen estar mal colocadas o poco visible para los usuarios de la vía, los conductores no advierten que hay una obra hasta llegar a esta persona con el consiguiente asombro de que un individuo en medio de la calzada te manda a frenar sin tiempo de advertir al vehiculo que te precede, puesto en contacto con la policía estos no son capaces de ir al lugar y comprobar si la señalización de dicha obra cumple, no solo la colocación sino el estado en que se encuentran ya que muchas están para tirar, ¿como es posible que los ayuntamientos permitan a estas personas hacer lo que les da la gana y jugar con la vida de los usuarios de las vías?, ¿como es posible que el Cabildo no mande un Técnico cuando una empresa o particular solicite hacer una obra en la que se vea afectada una carretera o parte de ella, donde pueda comprobar que la señalización cumple?. Lo que haría yo si fuera responsable de una administración pues muy sencillo, a la empresa que no cumpla con la ley la inhabilitaba para obras publicas, si fuera un particular la denuncia no se la quita nadie.
A nuestros responsables Políticos encargados de la Seguridad, Obras y Carreteras en nuestros Ayuntamientos y el Cabildo, le digo que la mejor forma de gobernar es hacer las cosas bien desde un principio donde no se tengan que lamentar ningún desgracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario