Las motocicletas deportivas: ¿una especie en vías de extinción?

Como no podía ser de otra manera, en un país tan pasional como España, aquellas motocicletas que más pasiones levantan entre los aficionados son las superdeportivas, motocicletas dotadas del máximo desarrollo tecnológico unido a una estética minimalista a la vez que impactante, en aras de ofrecer un rendimiento deportivo de primera línea, siendo éste el objetivo primordial de los fabricantes durante el desarrollo de un nuevo modelo. No obstante, tras una época dorada, en la que las motocicletas de claro corte deportivo (superbike y supersport) encabezaban las listas de ventas con claridad manifiesta, en la actualidad este nicho del mercado ha sufrido un "frenazo en seco" en el número de unidades matriculadas.
Podríamos apuntar diversas causas como responsables directas de este acusado descenso, como pudieran ser el actual momento de incertidumbre económica que atraviesa el país, el nuevo impuesto especial sobre determinados medios de transporte (que grava especialmente a los modelos con mayor potencia, 14,75 % motocicletas + 100 CV), o la presión de la administración desde el punto de vista de la Seguridad Vial. En el presente artículo vamos a centrarnos en aquellas medidad adoptadas por la Administración en aras de preservar la Seguridad Vial, destacando principalmente la introducción del permiso por puntos, la inclusión en el vigente C.P. del delito de velocidad excesiva y el acceso escalonado a la conducción de motocicletas.

En un extremo nos encontramos motocicletas dotadas de unas prestaciones estratosféricas y, en el otro una normativa vial cada vez más restrictiva, integrantes que comparten escenario, siendo éste las vías objeto del ámbito de aplicación de la LTCVMSV. Comenzaremos hablando de las motocicletas superdeportivas, basando éstas su existencia en un superlativo rendimiento mecánico al objeto de ofrecer unas prestaciones, tanto en aceleración como en velocidad máxima, realmente impresionantes. Así mismo, desde un punto de vista práctico estas motocicletas ofrecen significativas carencias, incompatibles con su objetivo, como pudieran ser la adopción de una postura de conducción radical y exigente, nula capacidad de carga, escasa protección aerodinámica, lo que confluye en una ausencia total de comodidad derivada de su utilización. Por tanto, ¿qué buscan sus potenciales clientes?, ¿adquieren una superdeportiva para rutear sin explorar sus posibilidades dinámicas?, o tal vez ¿la destinan a salidas en carreteras secundarias al objeto de exprimir su mecánica practicando una conducción deportiva?, ¿se puede realmente disfrutar de una motocicleta de estas características respetando la normativa legal en materia de tráfico?...son cuestiones cuya respuesta queda a la interpretación que cada uno quiera realizar, pero si partimos de las características constructivas de nuestras protagonistas, la respuesta parece ser clara.

Por su parte la Administración ha puesto en escena numerosas medidas en aras de preservar la Seguridad Vial, destacando al efecto, principalmente la adopción del permiso por puntos, el nuevo delito de velocidad excesiva y el acceso escalonado a la conducción de motocicletas. La detracción de puntos de la autorización administrativa para conducir, constituye una medida de mayor impacto que la mera sanción pecuniaria, lo que redunda en que los conductores, salvo excepciones, adopten las medidas necesarias para evitar ser reincidentes. Así mismo, el delito de velocidad excesiva contempla penas que contituyen verdaderas medidas disuasorias, por cuanto la suspensión del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, supone un claro trastorno en la vida diaria con la actual dependencia del automóvil. Finalmente, con la reciente creación del permiso de la clase A2, se pretende realizar un acceso escalonado a la conducción de motocicletas, siendo necesaria la obtención del permiso de la clase A (2 años en posesión A2) para la conducción de las motocicletas objeto de debate.

La verdadera esencia de las motocicletas superdeportivas choca frontalmente con las medidas puestas en escena por parte de la Administración en materia de Seguridad Vial; en este sentido surgen ciertos interrogantes: ¿estamos ante el final de las superdeportivas tal y como las conocemos?, ¿quedará su hábitat natural reducido a los circuitos de velocidad?, ¿seguirán la línea evolutiva actual mediante la escalada imparable de potencia? el tiempo, ese juez inapelable que dá y quita razones, se perfila como el único capaz de ofrecer respuestas al respecto, pero parece una realidad que se avecinan tiempos de cambio, que pudieran convertir a las superbikes en mitos del pasado. El tiempo dirá...

Publicado por cisvenia.